La final del 80 en un mosaico

¡Un recibimiento histórico en el Gran Parque Central! Se colocaron 13.400 piezas de TNT y se pensó, se realizó y se financió 100% por hinchas.

 

 

La Primer Hinchada del Mundo volvió a escribir una nueva página en la historia del fútbol al rendir un homenaje inolvidable en el partido contra el Inter de Porto Alegre disputado en la noche de ayer, miércoles 7 de junio del 2023. El Parque se convirtió en un lienzo vivo, llenándose de emoción y orgullo con un mosaico imponente que formaba el número “80”. Este gesto emblemático fue una referencia directa a la final de la Copa Libertadores de 1980, cuando Nacional se consagró campeón ante el propio Inter. 

 

La final de 1980

 

Aquella final fue el cierre de una campaña épica que quedó grabada en la memoria de los aficionados al fútbol y en la historia del Club Nacional de Football. El enfrentamiento por el título sudamericano enfrentaba a dos gigantes: Nacional, representante del fútbol uruguayo, y el Internacional de Porto Alegre, uno de los clubes más destacados de Brasil.

 

El partido de ida, disputado en el Estadio Beira-Rio, finalizó con un empate 0-0, lo que dejaba todo por decidir en el Estadio Centenario. Este partido quedaría marcado a fuego, ya que sería otro hito en la hinchada del decano del fútbol uruguayo. 20.000 tricolores estuvieron presente en Porto Alegre alentando a Nacional, en un hecho sin precedentes y lo que se conoce como el segundo éxodo del pueblo oriental.

 

El 6 de agosto de 1980, una noche llena de emoción y tensión, el estadio repleto con casi 70.000 espectadores estaba listo para presenciar el encuentro decisivo. La afición tricolor llenó las gradas con su pasión desbordante y su fervor inquebrantable.

 

El equipo dirigido por el técnico Juan Martín Mugica saltó al campo dispuesto a dejarlo todo, sabiendo que se jugaban mucho más que un partido de fútbol. El encuentro fue intenso y reñido, con ambos equipos luchando con garra y determinación. Fue en el minuto 68 cuando Waldemar Victorino, ídolo y goleador del Nacional, anotó el gol que quedaría grabado en la memoria de todos los hinchas.

 

El tiempo pasó y el pitazo final llegó. Nacional se coronó campeón de la Copa Libertadores de América por segunda vez en su historia. La emoción se desbordó en lágrimas, abrazos y festejos interminables. Era la gloria alcanzada, la confirmación de un equipo que se consagraba como uno de los mejores del continente.

 

La gloria no se compra

 

A partir de ese momento, el número “80” se convirtió en un símbolo de grandeza y orgullo para la hinchada tricolor. Representa una gesta heroica, un logro que demostró al mundo el espíritu indomable de Nacional. El mosaico desplegado en el Gran Parque Central fue una forma de recordar y celebrar aquel capítulo glorioso de la historia del club. El recibimiento no solo fue un tributo a los jugadores que protagonizaron aquel duelo inolvidable, sino también un reconocimiento a la pasión y la devoción de una afición que ha acompañado al equipo en las buenas y en las malas. Es un testimonio de la lealtad y el amor incondicional que los hinchas tricolores sienten por su club.

 

La grandeza de Nacional trasciende los años y se mantiene viva en cada hincha que lleva en su corazón los colores del club. Este gesto memorable en forma de mosaico es un recordatorio de que la historia y los logros pasados son la base sobre la cual se construye el futuro. Es un llamado a seguir luchando y conquistando nuevas victorias, siempre defendiendo con honor y pasión los colores tricolores.

 

En cada partido, en cada mosaico, en cada canto, la hinchada de Nacional demuestra por qué es reconocida como una de las mejores del continente. Su fervor, su aliento incondicional y su capacidad para emocionar son la fuerza que impulsa al equipo hacia adelante. Juntos, hinchas y jugadores, escribiremos nuevas páginas de gloria en la historia de este gran club. El Gran Parque Central se convierte en un escenario mágico, donde los sueños se hacen realidad y donde la grandeza se celebra con honor y respeto. El recibimiento con el mosaico del “80” es un símbolo de una pasión que trasciende generaciones y que seguirá latiendo en el corazón de cada hincha tricolor.

 

¡Vamo Nacional! #FiestaEnTresColores

 

 

Gracias a Decano y quien corresponda por las fotos.

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